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Bernardo Laespiga

El centinela

¿Doctor, estoy más perdido

que turco en la neblina?

¿Doctor, por qué son tan crueles

con los enfermos mentales?

 

¿Por qué prefieren mil veces a un perro?

¿Acaso son todos imbéciles?

Doctor, el destino del mundo

Está en manos equivocadas…

Rumorean que me hago el coso

Me quieren reducir

A un simple ego infantil

Le concedo que sea un Narciso

Pero no es mera belleza superficial

sino que refleja una profunda belleza interior

Le juro que no me hago el nada

Nunca fui muy normal

Me parece que soy especial

Le pese a quien le pese

Dicen también que no encaro

Dicen también que no me la juego

Pero cuando encaré fui desairado

Y me jugué la vida en cada verso

Hasta dicen que soy vago e inútil

Pero qué trabajo más arduo es la escritura

Y velar por los muertos queridos

Ay de aquellos que crean

que el arte es un hobby

Doctor, no crea en lo que dicen

Estoy enfermo por la poesía

La poesía me enfermó

Y yo prefiero mil veces ser

Enfermo e inteligente

que sano e imbécil

Doctor, usted no entiende

El poeta tiene corazón

Ante todo porque cree

En un amor romántico

El poeta es libre ante todo

Porque es un libre pensador.

 

Revoluciones

Hipnotizados…

Nos miramos en la caja boba

Navegamos en Internet

Y nos hablamos por celular

 

Enamorados de las cosas

Usamos a las personas

La revolución industrial

La revolución francesa

La revolución rusa

La revolución de los semiconductores

La revolución interior

La revolución más importante

Y es precisamente esta revolución

La que menos importa

¿La tecnología es el progreso?

¿Trabajar a toda máquina?

¿Las revoluciones de un motor

qué son comparado con

Las revoluciones de un astro?

¿Vale todo en el sexo sin amor

Y en el mundo de los negocios?

¿Los criminales de guante blanco

No son más peligrosos que un violador?

¿Los hombres somos unos hijos de puta

No somos hijos de la Madre Naturaleza?

¿La Madre Naturaleza es hija de Dios

De la nada o del misterio?

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