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rastro

Tchaikovsky Valse Sentimentale, 1977 - Clara Rockmore
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a modo de biografía,

fragmentos ...

 

NOTAS DEL ALTILLO (diario fallido) - I

                                                                                             Ares 20, Marzo 2007

                                                      02:12

Aquí comienza la crónica minusválida de uno de los seres más miserables, soberbios y viciosos que se han podido arrastrar sobre el fango divino que es este mundo.

 

Aquí comienza el relato posiblemente hipócrita y adulterado de mis días. Aquí me deslizo al fin, por este tobogán de mis pensamientos. Espero que al final del recorrido, no me espere aquel charco marrón que me abrazaba en mi infancia, manchándome las medias y el pantalón… la cara… las manos…

A la guerra! Hubiera preferido la iluminación, el encantamiento, o al menos el amor.

                                                        07:44

Me despierto junto a un fiel compañero: dolor en una muela.

A levantarse.

Notas del Altillo (diario fallido) - II

Hermes 21,Marzo 2007

 

08:54

Ser el “hecho maldito”. Expiarlas culpas de la sociedad. De una sociedad. De una ciudad. De la cultura de UnaCiudad.

Es tentadora la oferta. Tendiendo la línea imaginaria que une mi presente con esa meta ubicada en lo infinito, lo eterno (línea, no recta), puedo imaginar, fantasear y ver claramente innumerables imágenes que van desde lo más puro a lo más perverso, sublimes momentos y escabrosas circunstancias, placer, dolor, felicidad, angustia,vacío, plenitud….

Es tentadora la oferta.

¿Tengo en mi la demanda necesaria?

¿El imperativo?

¿El pensamiento dominante?

Creo que si. Creo que no. Siempre el titubeo, la duda más que la indecisión. La duda siempre presente de estar actuando bajo mi propia voluntad o la de alguien más.

¿Es lo que quiero? Aunque realmente sea lo que deseo, ¿actúo a conciencia? ¿O arrastrado por otra voluntad?

Bajé, bajé, bajé… y me encontré con el cero.

 

10:59

Xxx pesos. Tengo en mi posesión xxx pesos. Es la primera de dos partidas de dinero cuyo destino es ser utilizadas en la compra de herramientas para montar un modesto taller.

Tengo en mi bolsillo un puñadito de “poder”.

O de tiempo, según otra fórmula.

“El tiempo es dinero”, “el dinero es poder”.

Pero ¿qué es el tiempo? Según una parte de mi, el tiempo no existe, solo el movimiento (el movimiento es REAL, el tiempo una convención)… ¡luego, el poder no existe!

El tiempo, abstracción absurda por la que se rigen los movimientos que conforman nuestra vida.

El dinero, abstracción ridícula por la que se rige la casi totalidad de los movimientos que conforman nuestra vida.

Lo existente se rige por lo inexistente, lo real es dominado por lo irreal, la vida regida por la nada.

El poder… ¿Abstracción? ¿Acción?

El dinero como prisión; el tiempo como prisión; el movimiento como libertad.

Nueva fórmula:

“La vida es movimiento, el movimiento es libertad, libertad es poder…”

Poder hacer.

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